AGUARRAS PURO ALC 0103802

Aguarrás puro 100% esencia de trementina, especialmente indicado como diluyente para barnices y pinturas sintéticas, así como productos al aceite y glaseadores decorativos. Su alta pureza garantiza una excelente compatibilidad con recubrimientos sintéticos, mejorando la brochabilidad, el nivelado y el acabado final sobre madera y metal.

Ideal tanto para uso profesional en carpintería, ebanistería y aplicaciones industriales, como para bricolaje y mantenimiento en el hogar.

Características y ventajas

• Aguarrás puro 100 % (esencia de trementina): máxima calidad y poder disolvente.

• Diluyente para barnices y pinturas sintéticas (esmaltes, protectores al aceite, glaseadores, etc.).

• Mejora la extensibilidad y el nivelado, reduciendo marcas de brocha y rodillo.

• Facilita la limpieza de herramientas (brochas, rodillos, pistolas) tras el uso de productos sintéticos.

• Adecuado para trabajos de madera, metal y superficies previamente barnizadas o esmaltadas.

Usos recomendados

• Dilución de barnices sintéticos y barnices al aceite.

• Ajuste de viscosidad en pinturas sintéticas y esmaltes para aplicaciones a brocha, rodillo o pistola.

• Limpieza de útiles y pequeñas manchas frescas de barniz o pintura en superficies no porosas.

Preguntas frecuentes

1. ¿En qué productos puedo usar este aguarrás puro?
Puedes utilizarlo para diluir barnices y pinturas sintéticas, esmaltes, productos al aceite y glaseadores. También es válido para la limpieza de herramientas empleadas con este tipo de productos. No se recomienda para productos al agua.

2. ¿Cómo se utiliza para diluir barnices o pinturas?
Añade el aguarrás poco a poco sobre el barniz o la pintura, mezclando bien hasta conseguir la fluidez adecuada para la aplicación (brocha, rodillo o pistola). Es aconsejable respetar las recomendaciones de dilución del fabricante del barniz o esmalte.

3. ¿Sirve para limpiar brochas y rodillos después de pintar?
Sí. Tras finalizar el trabajo, elimina el exceso de producto y sumerge las herramientas en aguarrás puro, moviéndolas hasta disolver el barniz o esmalte. Después, acláralas con agua y jabón y deja secar completamente antes de volver a utilizarlas.